Algo horrible sucede en una devota comunidad ortodoxa en Jerusalén. El balcón de las mujeres de la sinagoga se desmorona, lo que significa que las mujeres de aquel pequeño y tranquilo pueblo han perdido su sitio dentro del edificio. Pero lo peor llega cuando la reconstrucción comienza y no hay planes para volver a colocar el balcón en su sitio.
«Un ejercicio encantador de política de género experimentada a través de la religión (…) El desarrollo no sólo da en el clavo, sino que entretiene al mismo tiempo que es respetuoso con las tradiciones religiosas. El reparto es sólido»
– The New York Times –